(06/07/2020)  

El contrato, que cuenta con un presupuesto de licitación de 8.634.526 euros, contempla el reequipamiento de la instalación de Tomeza, que actualmente funciona como centro de autotransformación intermedio, para elevarla a la categoría de subestación eléctrica de tracción.

La actuación también afecta a la zona neutra asociada de catenaria en el tramo e incluye la posterior puesta en servicio de los nuevos elementos, mediante la reconfiguración de los sistemas de control y su integración en los correspondientes puestos de mando.

Suministros principales

El reequipamiento necesario de la instalación de Tomeza incluye elementos como seccionadores, interruptores, transformadores, autoválvulas, cableado, elementos de telemando y unidades de protección y control, así como la línea de alta tensión de interconexión con Red Eléctrica de España (REE) y las pruebas pertinentes.

Además, el contrato también comprende la reconfiguración de los sistemas de control e integración de estos sistemas en las áreas eléctricas colaterales, así como en los correspondientes puestos de mando existentes, para el control y mando de la instalación de Tomeza como subestación eléctrica de tracción.

Asimismo, incluye los trámites administrativos y de legalización de las instalaciones ante los distintos organismos, la puesta en servicio de la subestación eléctrica de tracción, suministro de materiales para la configuración de la zona neutra en catenaria y la reconfiguración de elementos necesaria y la realización de documentación y planos.

Eje Atlántico de Alta Velocidad

El Eje Atlántico de Alta Velocidad entre La Coruña y Vigo se inauguró en abril de 2015 con una longitud de 155,6 kilómetros y supuso la reducción en 21,8 kilómetros de la distancia ferroviaria anterior. De su longitud total, 61,7 kilómetros corresponden al tramo La Coruña-Santiago de Compostela y los 93,9 restantes al tramo Santiago-Vigo.

La mejora integral de la línea previamente existente, con la construcción de tramos nuevos en buena parte del recorrido y la instalación de doble vía electrificada, apta para velocidades máximas de 250 km/h y tráfico mixto, ha permitido reducir los tiempos de viaje entre Santiago y Vigo en torno a 50 minutos y entre La Coruña y Vigo en alrededor de 1 hora y 20 minutos.

La infraestructura está dotada de vía en ancho ibérico y traviesas polivalentes, lo que permite una futura adaptación al ancho estándar internacional.