Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com El Puerto de Barcelona valida su operativa ferroviaria

Infraestructuras:  Noticia de actualidad


Ha superado una exigente auditoria de su Sistema de Gestión de Seguridad y Operativa Ferroviaria

La Autoridad Portuaria de Barcelona realizado una auditoría de su Sistema de Gestión de Seguridad y Operativa Ferroviaria. Este sistema es el conjunto de medidas que se tienen que establecer para garantizar que la gestión de las operaciones ferroviarias del recinto portuario se desarrollan de forma segura, al tiempo que se sistematizan y optimizan todos los procesos relativos a la seguridad y la operativa.


El Puerto de Barcelona valida su operativa ferroviaria
 
La red del puerto de Barcelona es de una extraordinaria complejidad, con tres anchos de vía.
 
 

(13/05/2020)  

Desde el año 2006 el Puerto de Barcelona viene desarrollando una fuerte apuesta por el ferrocarril, que se traduce en inversiones en infraestructuras, nuevas o de mejora de las existentes, y de revolución de su sistema de gestión, asumiendo el papel que le permite la ley de administrador de su red ferroviario. En este contexto, la Ley del Sector Ferroviario, le atribuye la responsabilidad de la seguridad en la circulación de trenes en las infraestructuras ferroviarias del puerto  en combinación con  las entidades que prestan servicios ferroviarios.

La APB estimaba que la realización de una auditoría a este respecto era un paso necesario para que consolidara su modelo como Administrador de Infraestructura Ferroviaria, a la espera de que las autoridades competentes, en este caso la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria y Puertos del Estado, organismos que pertenecen al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, pudieran exigir revisar el Sistema de Gestión de la Seguridad de la Autoridad Portuaria de Barcelona.

La auditoría ha analizado, entre otros aspectos, la operativa y la normativa de circulación ferroviaria; la gestión y mantenimiento de las infraestructuras; el plan de contingencias en caso de incidentes; así como los diferentes procesos de control y comunicación.

En sus conclusiones ha destacado que el modelo implantado en el Puerto de Barcelona es suficientemente robusto y adecuado para garantizar la seguridad en la circulación ferroviaria, lo que demuestra una adelantada organización implicada en la seguridad y operativa ferroviaria, con responsabilidades y funciones claramente definidas dentro de la organización, asegurando el control de la gestión de riesgos en los diferentes niveles y en los diferentes procesos, y un control exhaustivo de la titulación del personal que trabaja en estas instalaciones.

El tráficoi de automóviles es de los que experimentado mayor expansión.

La apuesta por el ferrocarril

El puerto barcelonés realiza desde hace años una apuesta firme por el ferrocarril como medio más sostenible, eficiente y competitivo para conectar con las sedes principales mercados españoles y europeos. Esta apuesta ha sido impulsada también por las terminales y operadores portuarios y hoy las principales terminales de contenedores, vehículos o graneles sólidos y líquidos, cuentan con infraestructura ferroviaria.

Actualmente, el Puerto tiene en servicio cincuenta kilómetros de vías y quince terminales ferroviarias en ancho métrico, ibérico y estándar. Además, Barcelona es el único puerto de la península ibérica conectado directamente a la red ferroviaria europea. En breve se pondrá en marcha la nueva terminal de carga de potasas, en ancho métrico, que ampliará aún más las capacidades del puerto para gestionar un tráfico llamado a crecer en los próximos años y que se desarrollará en mejores condiciones que las actuales.

La apuesta por la intermodalidad de la APB ha permitido que la cuota ferroviaria de contenedores haya pasado de ser de un 3,2 por ciento al 2006 a un 13 por ciento en el 2019, mientras que la de vehículos se sitúa en el 35 por ciento. Eso permite reducir las emisiones de la actividad portuaria y mejorar la calidad del aire del entorno: De hecho, los servicios ferroviarios del Port de Barcelona supusieron durante el año 2019 el ahorro de 50.000 toneladas de dióxido de carbono.