Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Adif y Adif Alta Velocidad se proponen reducir su huella de carbono un 86 por ciento para 2030

Infraestructuras:  Noticia de actualidad


Su Plan de Lucha Contra el Cambio Climático aumentará la contribución del ferrocarril a la reducción de emisiones

Adif y Adif Alta Velocidad se proponen reducir su huella de carbono en un 86 por ciento en 2030 en el marco de una política transversal de respeto al medio ambiente que define su Plan Estratégico que incluye iniciativas para contribuir a la transición a una economía circular y a la lucha contra el cambio climático, y para garantizar una explotación ferroviaria respetuosa y adaptada al entorno natural.


Adif y Adif Alta Velocidad se proponen reducir su huella de carbono un 86 por ciento para 2030
 
 
 

(11/12/2019)  

A partir del Plan Director de Lucha Contra el Cambio Climático elaborado conjuntamente con Renfe, Adif y Adif AV han diseñado y aprobado un Plan de Lucha Contra el Cambio Climático propio, para el periodo 2018-2030, cuyo objetivo último es aumentar la contribución del ferrocarril a los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

El Plan se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, en concreto con el objetivo nº 13 “Acción por el Clima” y con el pacto alcanzado por los países firmantes con el Acuerdo de Paris.

Objetivos

Los principales objetivos del Plan son reducir el consumo energético del sistema ferroviario en 2.900 GWh acumulados en el período 2018-2030, y las emisiones de gases de efecto invernadero en unas 9.000 kilotoneladas equivalentes de dióxido de carbono en el período 2018-2030, con la implantación de los proyectos del Plan más las emisiones evitadas por el trasvase modal. La reducción llegaría hasta las 12.000 kilotoneladas si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde.

Además, se propone reducir la huella de carbono de Adif y Adif Alta velocidad  en, al menos, un 25 por ciento en 2030, respecto al valor de 2016, y hasta un 86 por ciento si se tiene en cuenta la compra de energía eléctrica verde.

Asimismo, entre su objetivos está incluir la evaluación de la vulnerabilidad a los efectos adversos del cambio climático en el 100 por cien de los grandes proyectos ferroviarios a partir de 2020 y cláusulas relacionadas con el cambio climático en el 100 por cien de los pliegos de contratación a partir de 2025.

Líneas de actuación

El Plan cuenta con cinco líneas de actuación principales, que integran diecisiete programas y 56 proyectos. que periódicamente se irán revisando para actualizar su contenido y ajustar las metas establecidas.

La línea de gestión de la energía incluye iniciativas encaminadas a mejorar la gestión de los consumos energéticos para optimizarlos y producir ahorros. Contempla proyectos relativos al desarrollo de redes inteligentes, la instalación de sistemas telemáticos de medición y control o la implantación de medidas de gestión como, por ejemplo, la realización de auditorías energéticas sobre, al menos, el 85 por ciento del consumo final, que permitan detectar potenciales medidas de ahorro energético.

Eficiencia energética

Esta línea busca mejorar la eficiencia energética del sistema ferroviario, tanto para usos distintos de tracción como para los de tracción. Adif está promoviendo la conversión en reversibles de las subestaciones eléctricas de tracción de la red convencional de corriente continua. Con la instalación de un equipo inversor se logra convertir la energía sobrante generada por el freno regenerativo de los trenes en corriente alterna para devolverla a la red para su uso por otros consumidores.

Adif inició este proyecto de forma piloto en la subestación de Arroyo de la Miel (La Comba), de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola. Su éxito ha llevado a la identificación de más subestaciones en la red convencional susceptibles de convertirse en subestaciones reversibles.  Así, están en marcha los proyectos para implantar el sistema en doce subestaciones en Tres Cantos, Alcalá de Henares, Pinto, Leganés, Getafe y Alcorcón (Madrid), Granollers, Castellbisbal, Martorell y Arenys del Mar (Barcelona), Olabeaga (Vizcaya) y Guarnizo (Cantabria).

En esta línea de actuación, se incluyen también la mejora de la iluminación en estaciones y edificios de oficinas, la renovación de escaleras automáticas y ascensores y la reducción de consumo en equipos de climatización.

Descarbonización y energías renovables

Esta línea se propone sustituir los combustibles fósiles por otros alternativos menos contaminantes, fomentando el uso de las energías renovables, e incluye, entre otras iniciativas, los proyectos de electrificación de tramos como el Zaragoza-Teruel-Sagunto  o el Bobadilla-Algeciras, que suman unos 1.100 kilómetros, reduciendo el uso de combustible diésel en la tracción ferroviaria.

En esta línea, el proyecto Ecomilla desarrolla el concepto de electromovilidad en las estaciones de Adif, para que los desplazamientos de los usuarios del tren puerta a puerta o última milla se realicen con algún modo de transporte de bajas o nulas emisiones. Una de sus iniciativas es la instalación de sistemas de recarga rápida de vehículos eléctricos, las llamadas “ferrolineras”, operativas ya en las terminales de Málaga María Zambrano y Santander.

Además, Adif y Adif Alta Velocidad han apostado por la compra de energía con Certificados de Garantía de Origen que garantiza que toda la electricidad consumida, tanto para el movimiento de trenes, es de origen renovable. El importe estimado al suministro de energía eléctrica verde para la red ferroviaria en el período 2019-2020 supera los 528 millones de euros, en virtud de los correspondientes contratos licitados y adjudicados.

Nuevas infraestructuras

El Plan se completa con una línea de actuación con proyectos que buscan mejorar la resiliencia de las infraestructuras ferroviarias a los efectos adversos derivados del cambio climático. Entre ellos, destaca la elaboración de una metodología para el análisis del riesgo y adaptación a esos efectos, a aplicar en la fase inicial de diseño de las infraestructuras. Asimismo, se busca mejorar la monitorización y seguimiento del impacto del cambio climático en las infraestructuras ferroviarias existentes.

En las nuevas infraestructuras es el respeto al entorno en el que se desarrollan los trabajos, minimizando las afecciones y facilitando su posterior integración en el medio ambiente. Ello exige actuaciones para preservar los espacios de interés natural, la fauna y los sistemas fluviales y la vegetación asociada.

Para lograr la integración ambiental de las nuevas infraestructuras, Adif Alta Velocidad ha implantado un Sistema de Gestión Ambiental acorde a la Norma ISO:14001; certificado por AENOR desde 2010 y que incluye las actuaciones desarrolladas en las fases de proyecto y de construcción; siendo el único gestor de infraestructuras europeo en conseguirlo hasta la fecha.

Cultura y sensibilización

Una línea de carácter transversal, agrupa los programas destinados a fomentar la lucha contra el cambio climático entre los grupos de interés de Adif y Adif Alta Velocidad, principalmente empleados, proveedores y colaboradores. Además, se incluyen acciones de mejora de la transparencia e información en materia de cambio climático.

Adif Alta Velocidad es la primera entidad pública estatal española en emitir ‘bonos verdes’, destinados a financiar o refinanciar proyectos que generen beneficios ambientales o climáticos. De hecho, ya ha realizado tres emisiones de este tipo, por un importe global de 1.800 millones de euros.

Otra de las iniciativas llevadas a cabo por Adif para la protección del medio ambiente es la adopción de medidas en aquellos emplazamientos en los que, por las actividades que se han desarrollado históricamente, los suelos están contaminados. Durante 2018, se ha actuado o se ha controlado el riesgo ambiental en un total de 28 emplazamientos.

Asimismo, ambas entidades implementan cada año su Plan de Prevención de Incendios, aplicable en toda la Red Ferroviaria de Interés General, para coordinar a todos los actores de la explotación ferroviaria para prevenir y afrontar los riesgos derivados de las condiciones meteorológicas adversas.