(17/01/2019)  

La línea que se inauguró el 29 de julio de1893, permitió acabar con el aislamiento de la comarca de Anoia integrándola en una red ferroviaria, embrión de la actual línea Llobregat-Anoia. La creación de la línea estuvo estrechamente ligada a la pujanza de la industria a la orilla del Llobregat, hasta Martorell, y continuó con la de la industria textil de Igualada y de Anoia.

Aunque las primeras iniciativas para la costrucción de una línea de Igualada a Sant Sadurní datan de 1852, fue en 1893 cuando finalizaron las obras hasta Martorell. Al entrar en servicio, la línea tenía estaciones en Vilanova del Camí, La Pobla de Claramunt, Capellades, Vallbona d'Anoia, Piera, Masquefa, la Beguda, Sant Esteve Sesrovires y Martorell, donde se enlazaba con la línea de ancho ibérico de Barcelona a Tarragona por Villafranca.

Posteriormente, se puso en servicio la estación de Martorell Enlace, en 1912, año en el que la línea conectó con la del ferrocarril de vía estrecha de Barcelona a Martorell por Sant Boi de Llobregat. En 1971 se inauguró una nueva estación en Can Parellada.

En sus primeros años, el servicio se hacía con tres trenes diarios que paraban en todas las estaciones y que enlazaban en Martorell con la línea de Barcelona a Tarragona por Vilafranca. Actualmente, entre Igualada y Martorell circulan 34 trenes al día de lunes a viernes y diecinueve los sábados y festivos.

En los primeros años de funcionamiento, la línea transportaba poco más de 100.000 usuarios al año y, en la actualidad, el ramal de Igualada de la línea Llobregat-Anoia transporta más de 1,5 millones de viajeros anuales.